Lletra: Faust Casals – Rossend Llurba – Música: Càndida Pérez Martínez –Intèrprets: Ramoncita Rovira
I Muy joven era yo cuando mi madre casó otra vez, llevada del afán de darme con Esteban otro padre mirando nuestra honra y nuestro pan. Yo, viendo que mi madre lo adoraba jamás pude llamarle padre a él, y aunque muy cariñoso me trataba odié con toda mi alma al hombre aquel. En cambio, la gente se dió en murmurar; y su maldicencica refleja un cantar: Estribillo: El que quiera a la del Soto tiene pena de la vida. Por quererla quien la quiere le dicen la Malquerida. II Al ser mujer, Esteban me miraba con ojos que incendiaba la pasión y aunque del hombre aquel yo me apartaba sentía un no sé qué en mi corazón. Mi boda fué dos veces concertada, mas antes de llegarse a realizar caía el prometido en la emboscada que Esteban les solía preparar. Y el pueblo, inclemente, más fuerte cantó la copla maldita que mi honra manchó: Al estribillo III Mi madre supo al fin de dolor loca, la trágica verdad de nuestro amor, el día que nos vió boca con boca besando a mi padrastro con furor. Yo misma ni siquiera me di cuenta de aquella tan amarga realidad, y al verla desplomarse, macilenta, entonces comprendí mi indignidad. Pero en adelante, jamás con razón, habrá ya quien cante la triste canción! Estribillo recitado ¡Perdón, querida madre!... Del destino me quise y no me pude defender. Tu muerte me desvía en mi camino... ¡Tu sangre me salvó de un mal querer!