Lletra: Enrique Nieto de Molina – Música: Eveli Burrull – Joan Costa – Intèrprets: Pilar Alonso
I Un francés muy atildado que de mí quedó prendado, me siguió por los paseos com locos deseos y así me dijo con pasión: "Es usted muy adorable." "Soy muralla inexpugnable, Alemania es mi nación y en las cosas de amores miramos mucho la unión." El francés me observó y galante respondió: "Yo voulé... Mariè... No me importa que sea de tal o cual nación que en amor... no hay más bandera que el corazón." II El Cupido, con sus vuelos, enlazó nuestros anhelos, y aun poniendo precauciones ya las relaciones marchaban por el interior... El francés se enardecía, pero yo me resistía. Fortaleza soy, señor, y en mi patria ser fuerte es lema para el honor. ¡Berlinesa de amor! ¡No, no abuse por favor! No messieu... No toqué... Siendo yo de Berlín si me acecha sin cesar, temo al fin... que a mí me llegue usted a desarmar. III Dando siempre a una parte, una roca, pues se parte, y con tantos golpecitos cual dos tortolitos quedamos el francés y yo. Con el apasionamiento se perdió el conocimiento y el idioma se perdió porque el alma en silencio en nuestros pechos triunfó. Berlinesa he de ser, pero como soy mujer pienso así... ya de mí... Fortaleza yo fuí; mas Cupido me vendió y el francés... con arte y maña me desarmó... Lletra publicada a: Tonadillas y tonadilleras La Novela Teatral Año VI. Nº 265 Madrid, 18 diciembre 1921