Lletra: Cortadillo – Música: Manuel Bertrán Reyna – Intèrprets: La Goya
I Soy madrileña de oficio modistilla, y soy algo coqueta, y soy algo chulilla. Y por las calles los viejos y pollitos se van quedando tontos al ver este palmito. Y con la caja de esta manera yo soy la reina de las aceras Unos me dicen ¡Chulilla bien!... Y así los cursis cuando me ven: - Oye, nena de mi vida, tú eres la imagen que yo soné... - No siga, pollo, porque es más chulo el que me chifla con su querer. II Los viejos verdes me ofrecen un pisito, y a veces hasta enseñan de a mil un billetito Y yo me río al verlos fatigosos corriendo por hablarme y haciendo siempre el oso Y si un poquito detengo el paso creyendo ellos que yo hago caso, muy despacio dicen así, para que nadie les pueda oir: - Oye, nena de mi vida, cuando tu quieras te compraré... - A mi los viejos no me camelan, aunque ofrezcan mucho parné. III Ni quiero viejos ni pollos pintureros; ni a mi me ciega el lujo ni voy por el dinero. Tan sólo un chico que ponga mucho empeño será el que usufructúe mi cuerpo madrileño. Nací del pueblo y al pueblo voy, a más no aspiro de lo que soy; y soy dichosa, y soy feliz con que me digan tan sólo así: - ¡Ay, nenita de mi vida, qué chifladito me tiene usted! Y yo me río, porque estas cosas siempre le agradan a una mujer.